¿Qué impuestos se pagan al comprar una vivienda en la Comunidad de Madrid?
Casi todas las autonomías ofrecen algún beneficio fiscal en el impuesto sobre transmisiones onerosas
La compra de una vivienda es una de las inversiones más importantes en la vida de cualquier persona. Además, esta adquisición está rodeada de una serie de gastos adicionales al pago del bien inmobiliario, entre los que destacan los diversos impuestos.
«La compraventa de una vivienda está sujeta a una variedad de tributos que difieren si se es comprador o se es vendedor. Tampoco son los mismos si se trata de un bien inmobiliario de primera mano o primera entrega o de uno de segunda mano», aclara Albert Folguera, coordinador del Grupo de Expertos en Impuestos Indirectos de la Asociación Española de Asesores Fiscales (AEDAF). «Hay mucha casuística, pero sí que se pueden establecer unos criterios generales y comunes», añade.
Dichos criterios son los siguientes:
1. Comprador de una vivienda de primera mano o de primera entrega. Ha de hacer frente a dos impuestos al adquirir el inmueble:
– Impuesto sobre el valor añadido (IVA). Se aplica el tipo reducido del 10% al precio de venta.
– Impuesto sobre transmisiones patrimoniales (ITP) y actos jurídicos documentados (AJD). En este caso, el comprador abona la segunda modalidad, el AJD. Los tipos de este gravamen dependen de cada comunidad autónoma al tratarse de un impuesto cedido. La base imponible es el precio de venta.
2. Comprador de una vivienda de segunda mano: En esta ocasión cambia el impuesto. Ha de abonar el ITP y AJD solo en la modalidad de impuesto sobre transmisiones onerosas (TPO). Los tipos de este dependen, asimismo, de la comunidad autónoma donde se localiza el inmueble.
3. Vendedor de una vivienda de primera entrega. Es lo que se llama promotor. Tanto si se trata de una sociedad como de una persona jurídica o de una persona física, ha de hacerse cargo del impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana (IIVTNU), conocido como plusvalía municipal. Este gravamen toma como base el valor catastral del suelo por los años en que ha permanecido en poder del vendedor. De acuerdo con los baremos establecidos por cada ayuntamiento, se aplica el tipo impositivo a la operación resultante.
– Si el vendedor es una persona jurídica ha de abonar también el impuesto sobre sociedades. Si el vendedor es una persona física tiene que hacer frente al impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF).
4. Vendedor persona física de una vivienda de segunda mano. Un particular que vende un inmueble ya usado también tiene que pagar la plusvalía municipal y tributar en el IRPF. En este segundo impuesto existen dos exenciones de carácter estatal:
– Si el transmisor vende su vivienda habitual y es mayor de 65 años no debe tributar en el IRPF por la ganancia patrimonial obtenida.
– Si el transmisor vende su vivienda habitual y es menor de 65 años solamente deberá tributar si la ganancia patrimonial obtenida no la reinvierte en otra vivienda habitual.
5. Vendedor persona jurídica de una vivienda de segunda mano. En este caso, además de pagar la plusvalía municipal, hay que tributar el impuesto sobre sociedades.
Tipos por comunidades autónomas
Folguera asegura que «en la actualidad existe una gran disparidad de tipos impositivos en TPO según la comunidad autónoma, lo que genera diferencias de hasta cuatro o cinco puntos dependiendo de dónde se compre la vivienda».
Según el estudio ‘Panorama de la fiscalidad autonómica y foral 2021’ del Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) del Consejo General de Economistas (CGE), el tipo de TPO que se aplicaba hasta hace poco en la mayor parte de las autonomías era del 7%. En la actualidad solo aplican este tipo La Rioja y País Vasco. El más bajo lo tienen la Comunidad de Madrid y Navarra con el 6%, seguidas de Canarias con el 6,5%.
Los tipos más altos los tienen la Región de Murcia, el 8%; Castilla-La Mancha, el 9%, y Cantabria, Galicia y la Comunidad Valenciana con el 10%. En Andalucía, Aragón, Asturias y Castilla y León aplican tarifas con varios tramos que, partiendo del 8%, llegan hasta el 10%. En Baleares y Extremadura las tarifas van del 8% al 11% y Cataluña tiene dos tipos: 10% y 11%.
En lo que se refiere al AJD, el tipo más bajo para documentos notariales en territorio común es el 0,75%, que se aplica en Canarias y en la Comunidad de Madrid. En País Vasco y Navarra es el 0,5%. El 1% ya solo lo aplica La Rioja. El 1,2% es el tipo en Asturias, mientras que en Andalucía, Aragón, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Galicia, Región de Murcia y Comunidad Valenciana es el 1,5%.
Beneficios fiscales de la Comunidad de Madrid
El estudio del REAF- CGE recoge, asimismo, la multitud de beneficios fiscales aprobados recientemente en muchas comunidades autónomas para la adquisición de vivienda habitual por colectivos como jóvenes, familias numerosas o personas discapacitadas.
Estos son los principales beneficios fiscales vigentes actualmente en las comunidades autónomas en lo que respecta al TPO en la Comunidad de Madrid.
– Comunidad de Madrid. Está vigente un tipo del 4% para las transmisiones de inmuebles que vayan a constituir la vivienda habitual de una familia numerosa cuando se den los siguientes requisitos:
– El inmueble debe constituir la vivienda habitual de la familia numerosa de la que sea titular el sujeto pasivo.
– En el caso de que la anterior vivienda habitual fuera propiedad de alguno de los titulares de la familia, se ha de vender en un plazo no superior a dos años anteriores o posteriores a la compra de la nueva vivienda, salvo en los casos específicos que establece la ley.
Se aplica una bonificación del 10% por la adquisición de la vivienda habitual, siempre que el valor real sea igual o inferior a 250.000 euros y no sea de aplicación el tipo de gravamen del 4%.
Otros gastos asociados a la compra de una vivienda
En la compraventa de una vivienda hay que tener en cuenta otra serie de gastos que hay que sumar al pago de impuestos. En primer lugar, se encuentran los gastos de la notaría al realizar la escritura pública de la compraventa. La portavoz del Consejo General del Notariado (CGN), María Teresa Barea, destaca que estos «están fijados por ley» y que no se han modificado desde 1989.
Para realizar el cálculo de este gasto intervienen varios factores. Los dos más importantes son el precio de la vivienda objeto de la operación y la complejidad de la escritura. También se tiene en cuenta el número de copias simples que se soliciten.
El siguiente gasto a tener en cuenta en la compraventa de una vivienda es su inscripción en el Registro de la Propiedad. «Este acto es voluntario, pero es muy aconsejable», recalca Barea. Los aranceles registrales, al igual que los notariales, están establecidos por ley.
El reparto de estos gastos entre el vendedor y el comprador dependen de si hay un pacto entre ambos o no. En caso de que no se haya acordado quién paga cada cosa o qué porcentaje del total corresponde a cada uno, el Código Civil establece que el vendedor se hace cargo de la escritura matriz y el comprador, del resto.
Barea explica que esto es así con carácter general, pero que “hay ciertos territorios, como los forales o con leyes y costumbres propias, en los que lo establecido en el Código Civil puede cambiar. Lo mismo ocurre con ciertas ciudades y pueblos», puntualiza.
Por último, en el caso de contratar una hipoteca para la compraventa de una vivienda, el comprador debe tener en cuenta otro gasto: la tasación del inmueble.
Fuente: CincoDías
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Cómo pedir la vida laboral por SMS
Solicitar la vida laboral por SMS es muy fácil, tan sólo tienes que seguir unos sencillos pasos.
La vida laboral es el registro que incluye todos los periodos en los que hemos estado trabajando y cotizando, un documento que es útil a la hora de poder acreditar la cotización y a la hora de solicitar diferentes prestaciones y ayudas.
Dado que se requiere para diferentes trámites, es necesario conocer cómo solicitar el informe de vida laboral por SMS, si bien antes debemos cerciorarnos de que tenemos los datos actualizados en la Tesorería General de la Seguridad, incluido nuestro número de teléfono.
Esto es muy importante, ya que cuando solicitemos el informe de vida laboral mediante SMS recibiremos en nuestro dispositivo móvil un mensaje con el código correspondiente para posteriormente introducirlo en la página web de la Seguridad Social y así poder acceder a la descarga del certificado. Por lo tanto, asegúrate antes de nada de que los datos son correctos.
Instrucciones para solicitar la vida laboral por SMS
Para la solicitud de la vida laboral por SMS tan solo debes seguir estos pasos:
- En primer lugar debemos acceder al Portal de la Tesorería General de la Seguridad Social pulsando aquí. Al hacerlo te encontrarás con la siguiente pantalla:
- En ella deberás hacer clic sobre Consultar vida laboral, lo que te llevará a una nueva página, en la que podrás encontrar diferentes opciones para identificarte en el portal. En este caso tendrás que pulsar sobre Vía SMS, opción que encontrarás dentro del apartado “Otras formas de acceder”:
- A continuación, te aparecerá un formulario titulado “Accede vía SMS”, en el cual tendrás que rellenar con tus datos personales: DNI o NIE, fecha de nacimiento y número de teléfono móvil. Una vez rellenados todos los campos, pulsa sobre Siguiente.
- Una vez que pulses en Siguiente, en cuestión de segundos recibirás un SMS en tu dispositivo móvil con el código que debes introducir en la casilla correspondiente de la nueva pantalla que se abrirá en tu navegador y pulsa en Entrar.
- De esta manera accederás a tu página personal de la Tesorería General de la Seguridad Social, donde deberás dirigirte a Vida laboral e informes:
- Esto hará que se abra una nueva página en la que figuran diferentes “Informes sobre tu situación en la Seguridad Social”. Debes pulsar sobre Informe de tu vida laboral:
- Al hacerlo llegarás ya al último paso previo a poder obtener el informe. Para ello pulsa en Consultar vida laboral, de forma que accederás a la misma.
- Finalmente accederás a tu vida laboral, en la que figura el total de días de alta en la Tesorería General de la Seguridad Social y a los años, meses y días que equivalen, las empresas en las que has trabajado y la posibilidad de descargar la vida laboral en formato PDF a través de un botón que encontrarás al final de la página:
Fuente: Idealista
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Cómo pedir una hipoteca siendo autónomo: requisitos y claves a tener en cuenta
Repasamos qué exigen los bancos actualmente y qué tipo de documentación debe entregar el trabajador por cuenta propia
En España hay más de 3,3 millones de autónomos; es decir, en lugar de trabajar por cuenta ajena tienen su propia empresa o negocio. A pesar de que tienen más complicado conseguir financiación para comprar una casa, es una misión posible. Repasamos las claves de las hipotecas para autónomos, los requisitos que suelen pedir los bancos y qué documentacón hay que presentar.
¿Por qué pedir una hipoteca para autónomos es más complicado?
Cuando vamos a solicitar una hipoteca, una de las primeras cosas que el banco nos va a pedir es un contrato de trabajo y su correspondiente nómina. Sin embargo, en el caso de los autónomos (personas que trabajan por cuenta propia), no existe ni contrato de trabajo ni nómina fija, ya que los ingresos dependen de la actividad que se realice cada mes.
En otras palabras, los autónomos no van a tener un salario fijo todos los meses, y eso es algo que, en principio, puede ser percibido por los bancos como un elemento de mayor riesgo a la hora de conceder una hipoteca.
Sin embargo, esto no significa que los autónomos no puedan acceder a una hipoteca. Simplemente, van a tener que demostrar a la entidad bancaria que cuentan con la solvencia económica necesaria como para asegurarle que pueden hacer frente al préstamo sin problemas.
¿Cuáles son los requisitos de una hipoteca para autónomos?
En realidad, los requisitos que los bancos van a pedir a un trabajador por cuenta propia no van a ser muy distintos de los que piden a uno que trabaje por cuenta ajena. Lo que van a mirar es el perfil como cliente y que, en conjunto, sea un perfil solvente que pueda hacer frente a la devolución del préstamo sin caer en impagos.
En este sentido, un elemento importante a la hora de buscar hipotecas para autónomos es comparar hipotecas y comprobar que se cumplen con los requisitos que, como cliente, los bancos solicitan en cada caso.
Algunos de los requisitos más importantes que los bancos van a tener en cuenta a la hora de conceder una hipoteca para autónomos son los siguientes:
Ingresos estables durante un período de tiempo largo
Los trabajadores autónomos no tienen un salario fijo. Sin embargo, dependiendo del negocio o trabajo que realizan, pueden tener unos ingresos más o menos fijos cada mes. Esto es algo que los bancos van a valorar positivamente a la hora de conceder una hipoteca a un autónomo, ya que permite prever que esos ingresos se mantendrán estables a lo largo del tiempo igual que lo han sido con anterioridad.
La antigüedad del negocio también es clave
Otro aspecto muy importante a la hora de conceder una hipoteca para autónomos es que el negocio en el que se trabaja cuente con bastantes años a sus espaldas. En otras palabras, los bancos valoran positivamente los negocios que se han mantenido a flote durante mucho tiempo, ya que es una señal de que el negocio tiene resiliencia y capacidad de adaptación a los cambios, lo que se interpreta como una garantía a la hora de mantener estables los ingresos y la capacidad de pago de las cuotas de la hipoteca.
No tener deudas
Aunque no es imprescindible, uno de los elementos que los bancos valorarán positivamente a la hora de conceder una hipoteca es que el solicitante no tenga otras deudas a las que hacer frente. Esto es aplicable tanto para autónomos como para trabajadores por cuenta ajena. En general, a los bancos no les gustan los perfiles endeudados, ya que suponen mayor riesgo que los clientes que no tienen otras deudas a sus espaldas. Si solicitas una hipoteca siendo autónomo y presentas un perfil sin ningún tipo de deudas en tu haber es mucho más probable que te concedan el préstamo.
Historial crediticio libre de impagos
Otro factor que nos va a ayudar a la hora de obtener una hipoteca para autónomos es contar con un historial crediticio libre de impagos. Es decir, que no hayamos dejado de pagar las cuotas de otras hipotecas o préstamos de otro tipo nunca a lo largo de nuestra vida.
Contar con ahorros
Esto es algo común a todas las hipotecas, tanto si se es autónomo como si no. Los bancos no suelen financiar el 100% de la compra de la vivienda, solo en torno al 80%. Por ello, vamos a necesitar contar con ahorros para pagar el resto de la casa y los gastos asociados al proceso. En general, cuantos más ahorros tengamos mejor, ya que eso implica que la hipoteca que vamos a pedir será más pequeña y, con ella, las cuotas a las que tendremos que hacer frente. Esto es percibido por el banco como algo positivo, ya que, al tener cuotas más pequeñas y una deuda en conjunto menor, las posibilidades de impago son también menores.
¿Qué documentación necesita un autónomo al pedir una hipoteca?
A la hora de pedir una hipoteca, la documentación es siempre un elemento clave que debemos de tener en cuenta. De hecho, en el caso de pedir una hipoteca para autónomos, esto es quizás todavía más importante, ya que será supervisado de forma más minuciosa que otros al ser considerado de mayor riesgo al tratarse de un solicitante que no cuenta con un trabajo asalariado y con unos ingresos fijos.
La documentación que debemos llevar para solicitar una hipoteca para autónomos es la siguiente:
- Resumen contable de la empresa: Puede que se presente de forma conjunta al dossier informativo, aunque a veces los bancos lo piden por separado. Se trata de un documento en el que se especifica la contabilidad de la empresa o de la actividad como autónomo. Suele incluir los últimos modelos trimestrales del IRPF e IVA, el resumen anual, etc.
- Información fiscal: Aunque el dossier informativo de nuestro negocio es importante, la entidad bancaria querrá la documentación oficial. En este sentido, se solicitará la última declaración del IRPF, que es documento que le va a permitir al banco comprobar los ingresos reales que tenemos como autónomo.
- Informe de vida laboral actualidad: Se trata de un documento que los bancos van a solicitar tanto a autónomos como a trabajadores por cuenta ajena. Sin embargo, en el caso de los autónomos, suele tener todavía más relevancia, ya que especifica no solo nuestro recorrido profesional, sino también la antigüedad de nuestra actividad laboral o negocio.
Cómo pedir una hipoteca siendo autónomo paso a paso
Los pasos que debemos seguir a la hora de pedir una hipoteca para autónomos no serán diferentes de los solicitantes que tengan un trabajo por cuenta ajena. En este sentido, el proceso que debemos seguir es el siguiente:
- Asegurarnos de cumplir los requisitos para el producto hipotecario que vamos a solicitar. En este sentido, es indispensable comparar hipotecas previamente para encontrar aquella que mejor se ajusta tanto a nuestras necesidades como prestatario como a los requisitos que el banco exige a sus clientes.
- Escoger varias hipotecas que podrían interesarnos y contactar con los bancos correspondientes para negociar las condiciones de la contratación.
- De entre todas las ofertas de los bancos, escoger la que más nos conviene.
- Entregar la documentación requerida, realizar la tasación de la vivienda e iniciar los trámites de la solicitud.
- Una vez que tengamos el contrato, revisarlo de forma detallada y línea por línea. En el caso de que algo no nos termine de encajar (o que simplemente no lo entendamos) revisarlo con el banco.
- Finalmente, confirmar el día de la cita de la firma de la hipoteca y realizar la firma ante un notario el día estipulado.
Por tanto, el proceso es el mismo que cuando solicitamos una hipoteca por cuenta ajena, aunque lo más importante será tener en cuenta el primer paso: asegurarnos de cumplir con los requisitos que el banco exige, ya que será el elemento que más puede influir en la concesión del préstamo cuando se trata de un autónomo y no de un trabajador asalariado.
Fuente: Idealista
Los gastos e impuestos por la venta de una vivienda en 2021
La pandemia sanitaria del covid-19 ha cambiado la mentalidad de gran parte de la población española. Tras los meses de confinamiento en los hogares, muchos ciudadanos se plantearon seriamente dejar sus pisos ubicados en el centro de las ciudades para buscar alternativas más espaciosas en las afueras, con mayor acceso al aire libre y lo que ello supone.
Aunque ya ha pasado más de un año desde que estuvimos obligados a permanecer durante semanas en el interior del hogar, la tendencia a nivel inmobiliario se ha mantenido, y muchos se plantean vender su casa, tanto por este como por otros motivos. Sin embargo, a la hora de deshacerse de un inmueble es necesario conocer los gastos e impuestos a tener en cuenta para vender una casa. Estos se pueden dividir en tres categorías diferenciadas:
Gastos previos a la venta de un inmueble
Para llevar a cabo la venta de un inmueble es necesario gestionar la documentación previa, unos trámites que tienen unos costes a los que hacer frente:
Certificado energético
Desde hace años, contar con el certificado energético de la vivienda es un requisito de carácter obligatorio para la venta de un inmueble. Este documento indica el consumo de energía de la vivienda, acreditando su nivel de eficiencia energética.
Para obtenerlo se necesita a un técnico habilitado que se encargue de su medición. Su coste aproximado es de unos 120 euros.
Cédula de habitabilidad
En algunas Comunidades Autónomas españolas es obligatorio contar con la célula de habitabilidad para poder vender un inmueble. Este documento certifica que la vivienda cumple con los requisitos mínimos de seguridad.
Para su obtención es necesario contratar a un técnico habilitado. Su coste varía en función del profesional, la vivienda y las tasas de cada ayuntamiento, si bien, de media ronda entre unos 80 y 120 euros.
Nota simple
Es recomendable solicitar la nota simple de la casa. Este documento puede ser solicitado tanto por el comprador como por el vendedor, ya que se utiliza para conocer si la propiedad está libre de cargas.
La forma más sencilla de hacerlo es a través del portal web del Colegio de Registradores, y su coste es de apenas unos 9 euros.
Gastos de cancelación de la hipoteca
Este gasto debe ser asumido en el caso de que el inmueble que se vaya a vender tenga una hipoteca. No es posible vender un inmueble con cargas, por lo que se deberá hacerse este trámite de forma previa.
El coste de este trámite dependerá de cómo y con quién se hará. Lo más económico es hacerlo por cuenta propia (unos 400 euros), mientras que si se busca ahorra trámites una gestoría independiente cobrará en torno a 480 euros; y una gestoría del banco o el comprador, implicará hacer frente a un pago ligeramente superior a los 1.000 euros.
Gastos al vender la vivienda
Una vez que se ha encontrado a un comprador, se deben afrontar una serie de gastos para cerrar la venta. Estos son tres:
Contrato de arras
Este documento no es obligatorio, pero sí es muy recomendable. La razón es que protege tanto al vendedor como al comprador en el caso de que una de las dos partes se eche hacia atrás a la hora de firmar el contrato de compraventa.
En este documento figuran todas las condiciones pactadas entre ambos durante la negociación, como son el precio final de venta, la fecha límite de la firma, el reparto de los gastos, penalizaciones por incumplimiento de contrato…
Su coste varía en función de quién se encargue de realizarlo. Se puede conseguir de forma gratuita haciéndolo nosotros mismos; si lo hace una inmobiliaria, el coste estará incluido en su comisión de venta; y si lo hace un abogado, el precio final puede rondar los 100 euros.
Gastos de notaría
Estos se corresponden con los gastos de la escritura pública, incluyendo los honorarios del notario. Los suele pagar por completo el comprador, si bien el Código Civil establece que es el vendedor quién debe hacerse cargo de los costes de la escritura pública de compraventa; y el comprador los correspondientes a la primera copia y las sucesivas.
El valor final de los gastos de notaría varía en función del precio del inmueble.
Comisión inmobiliaria
En el caso de que para la venta de tu casa hayas optado por una inmobiliaria para que se encargue de ello, se tendrán que abonar sus honorarios correspondientes. En el caso de una inmobiliaria tradicional, la comisión por la gestión se sitúa entre un 3% y un 7% de la venta. No obstante, todo dependerá del tipo de vivienda.
En el caso de una inmobiliaria online, se acostumbra a cobrar una cuota fija que suele oscilar entre los 1.000 euros y los 5.000 euros.
Impuestos por la venta de la casa
Una vez que hayas vendido la casa, será el momento de ponerse al día con la Agencia Tributaria, y esto implica el pago de los siguientes impuestos:
IRPF
Cuando se vende una propiedad se debe pagar IRPF por la ganancia patrimonial obtenida con la venta, por lo que tan solo se deberá abonar en el caso de que se haya vendido por un precio mayor al que se pagó en su día al comprarla. Se abona al año siguiente de la venta del inmueble.
Para calcularlo se toma en cuenta el precio al que se vendió la casa, el precio al que se adquirió y los gastos a los que hubo que hacer frente para llevar a cabo estas operaciones.
No obstante, existen algunas excepciones, que son:
- Ser mayor de 65 años y haber vendido la vivienda habitual o contratar una renta vitalicia si la casa vendida es una segunda residencia.
- Reinvertir el dinero de la venta en la compra de un nuevo inmueble que hará las veces de residencia habitual.
- Dar el piso en dación de pago por no poder hacer frente a la hipoteca.
- Que la compra del inmueble tuviese lugar entre el 12/05/2012 y el 31/12/2012. En ese caso se está exento del 50% de la ganancia patrimonial obtenida.
Plusvalía municipal
Este tributo de carácter local se debe pagar al ayuntamiento por el aumento de valor de la residencia desde el momento de la compra hasta su venta. Se debe pagar en un plazo de 30 días desde la venta de la casa.
Este impuesto grava el incremento del valor del suelo, no el precio de la compraventa. Para su cálculo hay que tener en cuenta el valor catastral del suelo, los años de propiedad de la vivienda, y el coeficiente y porcentaje establecido por el ayuntamiento.
Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI)
Este impuesto debe abonarse de forma anual por ser propietario de una vivienda. Aunque no está ligado a la propia venta de la casa, será cobrado de igual manera en el año que se produce la misma.
Debe ser abonado por quién aparezca como titular de la vivienda a fecha 1 de enero. La fecha de pago depende de la localidad.
Fuente: Idealista
Cómo calentar tu casa sin radiadores y sin gastar demasiado dinero en Alcalá de Henares
Con el invierno a la vuelta de la esquina y el descenso de las temperaturas, los hogares españoles necesitan calentarse. Hoy descubrimos algunos consejos útiles sobre cómo calentar tu casa sin radiadores y sin gastar demasiado.
Estufas de pellets
La opción de calentar una casa sin radiadores es ya una opción bastante frecuente, sobre todo para determinados tipos de pisos. Especialmente para propiedades como lofts o en cualquier caso con grandes espacios abiertos. En estos casos, las estufas de pellets suelen servir para calentar el hogar sin gastar demasiado.
Las estufas de pellets (o las alimentadas por otros tipos de biomasa) pueden calentar una casa de hasta 350 m2 sin radiadores. No sólo eso, algunos modelos, conocidos como «radiantes», pueden transmitir aire caliente para crear una zona de confort realmente única. Las estufas de pellets también pueden integrarse en el sistema de calefacción existente y ahorrar una cantidad considerable de dinero.
Una estufa de pellets permite ahorrar desde 100 euros al año (si se conecta a un sistema de metano) hasta un máximo de más de 1.000 euros (si se conecta a un sistema de GLP). Evidentemente, también se pueden encender y apagar con una gestión programada o a distancia. El coste de una estufa, en cambio, ronda los 1.500/2.000 euros.
Paneles calefactores de pared
Para calentar una casa llena de habitaciones sin radiadores sin gastar demasiado dinero, en cambio, recomendamos otro tipo de solución, aún poco conocida. Se trata de una opción elegante y eficaz, el panel calefactor de pared, que emite una radiación infrarroja que sólo afecta (calienta) a los objetos sólidos que se encuentran dentro de su alcance.
En la práctica, por tanto, estos cuadros no calientan el aire, sino que infunden calor a los objetos circundantes, elevando rápidamente la temperatura de la habitación. El calor, difundido por radiación, se calienta rápidamente y mantiene la temperatura durante mucho tiempo.
Otro punto fuerte es el consumo, que es extremadamente bajo, ya que se puede regular la potencia (a diferencia de los radiadores clásicos, que calientan al máximo hasta alcanzar la temperatura deseada). Y no sólo eso, sino que no hay dispersión de calor, ya que los paneles no calientan el aire, sino sólo los objetos que hay dentro de una habitación (incluida la persona que la habita).
Además, la radiación infrarroja es saludable para nuestro organismo y representa aproximadamente el 50% de los rayos solares, que activan la circulación sanguínea y el metabolismo celular. Algunos centros de belleza incluso utilizan los infrarrojos para los tratamientos de belleza.
Suelo radiante
Si quieres calentar tu casa sin radiadores y con techos muy altos, y si quieres hacerlo sin gastar demasiado dinero, el suelo radiante puede ser la mejor solución. El calor tiende a subir hacia arriba y con simples radiadores el aire caliente se acumularía en el techo, sin que las personas pudieran beneficiarse de él tres metros más abajo.
Una solución práctica para calentar una casa con paredes altas sin radiadores es utilizar la calefacción por suelo radiante. La calefacción por suelo radiante proporciona un suelo siempre caliente, gracias a las bobinas colocadas bajo el suelo que irradian constantemente aire caliente, lo que permite disfrutar de un suelo siempre cálido y agradable para caminar con los pies descalzos.
Fuente: Idealista
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Consejos para no pagar de más al vender una vivienda en Alcalá de Henares
¿Cómo podemos rebajar la factura fiscal? Vamos a enunciar algunas posibilidades, recordando que es fundamental contrastar con un asesor el cumplimiento de todos los requisitos
- La ganancia o pérdida patrimonial se calcula restando el valor de adquisición al de transmisión. Podemos reducir este beneficio si añadimos gastos inherentes al valor de adquisición y los restamos al de transmisión. Veamos algunos ejemplos de gastos: impuesto que se pagó por la adquisición (ITP o IVA, Sucesiones y Donaciones), la comisión de la inmobiliaria, gestoría, abogado, peritos, notario y Registro de la Propiedad, certificado de eficiencia energética. También podemos considerar los gastos vinculados a la hipoteca, incluidos los de tasación del inmueble o de cancelación, pero nunca los intereses. Si el piso que vendemos ha estado en alquiler, debemos restar la amortización, incrementando por lo tanto la ganancia. Nos hayamos deducido o no esa amortización. También hay que tener en cuenta las inversiones o mejoras que se hayan hecho en el inmueble.
- Hagamos caso al entrenador Maturana que decía que perder es ganar un poco. Así que ya que hemos tenido pérdidas elijamos bien los tiempos para al menos aprovecharlas fiscalmente. Las ganancias y pérdidas patrimoniales tributan de forma acumulada, por lo que podemos reducir la base si hemos generado pérdidas por ejemplo con la venta de acciones o fondos de inversión. En el propio ejercicio o en los cuatro anteriores. También podemos compensar, si existen, los rendimientos negativos del capital mobiliario con el 25 % de las ganancias.
- Está exenta la ganancia si el importe de la venta se reinvierte en la compra de una nueva vivienda habitual en un plazo de dos años. Si la reinversión es parcial, la exención es proporcional a la reinversión realizada. Recordemos aquí que vivienda habitual será aquella que haya sido residencia habitual y efectiva durante 3 años, salvo causas que necesariamente justifiquen un cambio (y cuidado que en esto Hacienda tiene una concepción muy restrictiva). Si la adquisición se financia con un préstamo, Hacienda consideraba reinversión solamente lo que efectivamente se había pagado en los dos años posteriores a la venta de la vivienda. Sin embargo, el Tribunal Supremo ha matizado el criterio, estableciendo que la reinversión es el dinero del préstamo aplicado a la compra de la nueva vivienda. Por tanto, se tendrá en cuenta la totalidad del valor de adquisición de la nueva vivienda con independencia de si su importe ha sido satisfecho o financiado.
- El médico, poeta y juez del Tribunal Supremo americano, Oliver Wendell Holmes, decía que: “El joven conoce las reglas, pero el viejo las excepciones”, y vienen dos que hay que conocer.
La ganancia por la vivienda habitual está exenta para mayores de 65 años y personas en situación de dependencia severa o gran dependencia. La exención también aplica a la transmisión de la nuda propiedad de la vivienda habitual por su titular, reservándose éste el usufructo vitalicio.
Si uno está cerca de esa edad se pueden buscar fórmulas para realizar la transmisión de la propiedad después del 65 cumpleaños, porque cuidado no vale cumplir años en el mismo ejercicio de la transmisión, hay que vender a partir del día del cumpleaños.
Y atención que aún no han acabado las ventajas de los mayores de 65 años. Si lo que se vende es la casa de la montaña no la vivienda habitual también estará exenta para contribuyentes mayores de 65 años si reinvierten el importe obtenido en rentas vitalicias, condicionado a ciertos requisitos.
- Coeficientes de abatimiento. Hay también un descuento de la factura fiscal si la casa se compró antes de las Olimpiadas de Barcelona. Es complejo de detallar, pero cuántos más años antes de 1992 fuera la compra, menos se va a pagar por la ganancia. Es una norma antigua y ya está muy limitada, pero aún puede dar alguna pequeña alegría.
- Otra alegría se llevarán aquellos que compraron su inmueble entre el 12 de mayo y el 31 de diciembre de 2012, porque el 50 % de su ganancia quedará exenta. Para entender el origen de esta extraña medida hay que volver a 2012. Ese año la selección jugaba muy bien, pero la economía nacional iba muy mal, especialmente el sector inmobiliario. Y se tomó esa medida para animar a los compradores que se lo estaban pensando, pero llevando el impacto recaudatorio a los años siguientes (cuando vendan).
Hay otras exenciones relacionadas con la dación en pago o la donación a ciertas entidades.
La plusvalía municipal es como se llama coloquialmente al Impuesto sobre el incremento de valor de terrenos de naturaleza urbana, que debe pagar el vendedor en las transmisiones onerosas.
Este impuesto ha dado mucho que hablar estos años, resumidamente, por lo siguiente. Era un precioso país cuyos terrenos subían de valor continuamente. El legislador, con la intención de hacer las cosas más sencillas, estableció una fórmula para calcular ese incremento de valor: multiplicar el valor catastral por unos porcentajes en función del tiempo que se ha sido propietario. El problema es que esa fórmula no contempla qué pasa si los inmuebles no se incrementaban de valor o incluso bajaban.
Pero todo lo que sube baja y ese país, aunque no dejó de ser bonito, sí vio cómo sus inmuebles empezaron a bajar de valor. Sin embargo, la fórmula seguía multiplicando el valor catastral por un porcentaje y los obedientes contribuyentes seguían pagando por la plusvalía, aunque realmente hubieran experimentado una minusvalía.
Como en la fábula de la rana sorda, que no escuchaba a las demás ranas que les decían que lo que intentaba era imposible y por eso lo consiguió, unos valientes fiscalistas se acordaron de que la Constitución dice que se debe contribuir en función de la capacidad económica. Y empezaron a cuestionar si tenía sentido pagar impuestos por ser más pobre.
Se perdieron las primeras batallas, pero se ganó la batalla final: el Tribunal Constitucional sentenció que los artículos que fijaban esa fórmula eran inconstitucionales en la medida en que someten a tributación situaciones de inexistencia de incrementos de valor. También instó al legislador a cambiar la ley.
El legislador no ha encontrado el momento desde 2017 para establecer otra fórmula. Así que la situación ahora mismo es que el contribuyente tiene que demostrar a los Ayuntamientos que el terreno no ha ganado valor. ¿Cómo? Pues eso depende. Algunos ofrecen la posibilidad de no pagar si se aportan las escrituras como prueba, otros piden tasaciones, y con otros hay que pagar y luego recurrir a los tribunales.
Por último, recordar que, a efectos del IBI, es recomendable para el vendedor tratar de repercutir el importe proporcional del año en que el inmueble ya no es suyo.
Fuente: Jaime Navarro Serrate, experto en fiscalidad inmobiliaria
Las 10 vías más utilizadas en España para comprar una vivienda sin tener ahorros previos
La compra sobre plano, el alquiler con opción a compra, el aplazamiento del ITP o un préstamo de un familiar están entre las fórmulas habituales
En los últimos años la compra de la vivienda se ha vuelto una operación más complicada. A diferencia de lo que sucedía durante la época de la burbuja, actualmente los bancos financian de media el 80% del valor de tasación o el precio de compra de la casa, lo que significa que es necesario contar con ahorros previos para afrontar el 20% restante más los gastos e impuestos de la compraventa.
En general, el colchón necesario para adquirir una casa es del 30%, lo que se traduciría en unos 60.000 euros para un inmueble de 200.000 euros. Si tenemos en cuenta que el salario medio en España no llega a 25.000 euros, la opción tradicional de convertirse en propietario supondría tener que ahorrar durante varios años para pagar la entrada de la vivienda.
Sin embargo, actualmente las compraventas están en máximos de más de una década. ¿Cómo es esto posible? La respuesta es que hay diversas alternativas que permiten comprar una casa a pesar de no contar con los ahorros suficientes, como por ejemplo adquirir la vivienda sobre plano, el alquiler con opción a compra, pedir un préstamo personal adicional a la hipoteca o que los familiares presten el dinero necesario. Repasamos cada alternativa:
Comprar una vivienda sobre plano
Esta opción supone comprar la casa antes de que esté terminada e incluso antes de que haya empezado a construirse, lo que permite ir pagando cuotas poco a poco hasta alcanzar ese 20% del precio que, de media, no financian los bancos en la hipoteca; y ahorrar para pagar los impuestos (un 10% de IVA en el caso de una vivienda nueva). Según los expertos, lo ideal es buscar una hipoteca en un plazo de dos o tres meses antes de que se pueda entrar a vivir en la casa.
Alquiler con opción a compra
A grandes rasgos, esta fórmula consiste en la firma un contrato de alquiler que garantice que, pasado un plazo de tiempo determinado, el comprador tiene derecho a adquirir la vivienda a un precio acordado previamente con el propietario, descontando el importe que haya pagado a través de las rentas mensuales hasta ese momento.
Esta opción tiene ventajas tanto para el inquilino y futuro comprador como para el actual propietario de la vivienda. El arrendatario, por ejemplo, tiene la tranquilidad de que si finalmente los planes no salen como espera, su compromiso estará limitado a interrumpir el contrato de alquiler en las condiciones legales habituales. Además, le conocer a fondo la vivienda y la zona, y saber si esta se adapta plenamente a sus necesidades antes de formalizar la compra.
En el caso del arredador y futuro vendedor, el beneficio es que percibe unos ingresos y una rentabilidad durante los meses en que está alquilada, y puede ser una opción interesante para los propietarios que encuentran dificultades para vender su inmueble por hallarse situado en zonas –o cuando se atraviesan en situaciones económicas- en las que las compraventas aún se encuentran muy paradas.
Pedir una hipoteca a más del 80%
A pesar de que no todos los bancos están dispuestos a financiar más del 80% del precio de la vivienda o su valor de tasación, algunas entidades se muestran más flexibles en las condiciones y pueden llegar al 90%. E incluso al 95% en el caso de colectivos concretos como los jóvenes que tienen capacidad de pago, pero no disponen de ahorros.
A pesar de que la oferta es muy limitada, también existen hipotecas que financian el 100% de la operación, aunque la banca suele establecer unos tipos de interés más altos que en los préstamos estándar por el riesgo que entrañan y suelen exigir la contratación de productos adicionales, como el seguro de protección de pagos (que se activa si el hipotecado pierde el empleo). Además, los expertos recuerdan que esta opción supone, entre otras cosas, asumir un endeudamiento excesivo.
Un préstamo o donación de familiares
Otra de las posibilidades es que alguien del entorno (familiares, amigos…) tenga ahorros suficientes como para poder prestar al comprador un importe que le permita afrontar una compraventa habitual. Actualmente, según los notarios, la donación en metálico está en máximos históricos, al igual que las donaciones de viviendas, según el INE.
El familiar pide un préstamo personal
En el caso de que no disponga de un colchón financiero, una vía utilizada es que sea ese familiar (habitualmente los padres) el que pida un préstamo personal al banco para poder cubrir el importe que no incluye la hipoteca que puede pagar él o bien, el futuro comprador, que es el beneficiario en última instancia. Esta alternativa es, lógicamente, más arriesgada que la anterior, ya que supone un endeudamiento extra. Dentro de esta fórmula también está que el familiar actúe como avalista.
Solicitar un aplazamiento del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP)
Este tributo es el grava las compraventas de viviendas usadas (en el caso de ser una casa nueva se aplica el IVA). Depende de las CCAA, aunque está entre un 4% y un 10%. Y es posible aplazar el pago de este impuesto si se dan algunas circunstancias (por ejemplo, que el inmueble no tenga más de 120 m2 de superficie útil) y supone pagar intereses a la Hacienda autonómica de turno.
En el caso de la Comunidad de Madrid, donde se encuadra Alcalá de Henares, esta posibilidad de fraccionamiento debe ser solicitada «antes de que expire el plazo reglamentario de pago», «ha de consistir en la adquisición de una vivienda destinada a domicilio habitual y permanente del sujeto pasivo».
Pedir un préstamo personal además de la hipoteca
Otra de las fórmulas más usadas a la hora de comprar una vivienda sin tener los ahorros suficientes es pedir un préstamo personal con la misma entidad financiera que nos concede la hipoteca o con otra diferente, con el fin de conseguir el importe pendiente.
Sin embargo, esta opción conlleva riesgos y requiere hacer correctamente los cálculos de forma previa para que el cliente se asegure de que va a tener capacidad para pagar a la vez el préstamo y la hipoteca, ya que supone un riesgo de sobreendeudamiento. Además, hay bancos que pueden denegar la hipoteca si ven que los ahorros aportados vienen de un préstamo personal reciente, por lo que el cliente podría quedarse con un préstamo personal, pero sin hipoteca.
Comprar un piso del banco
Una manera de acceder a una vivienda a pesar de la falta de ahorros es comprar un piso de un banco. A raíz de la crisis de 2008, las entidades bancarias han acumulado gran cantidad de capital en forma de viviendas. Solo en idealista hay actualmente cerca de 26.000 inmuebles de bancos en venta, y la mayoría son casas y pisos. Sin embargo, el negocio principal de las entidades bancarias no es el inmobiliario.
Por eso, los bancos ofertan estos inmuebles a precios mucho más asequibles que otros inmuebles similares, a través de campañas de descuentos o de viviendas por importes bajos, muchas veces inferiores a 80.000 euros. Además, también ofrecen hipotecas adaptadas a este tipo de compra. Estas hipotecas ofrecen condiciones particularmente ventajosas para los contratantes, ya que el propio banco es el primer interesado en deshacerse de este tipo de pisos que tiene en su haber, por lo que a menudo financian más de ese 80% estándar.
Aportar otra vivienda como garantía
Si dispones de otra vivienda en propiedad sin hipoteca o con un saldo pendiente muy bajo, otra alternativa es aportar ese inmueble como garantía, de tal manera que el banco hipoteca ambas propiedades y así puede estar dispuesto a financiar un importe superior y compensar esa falta de ahorros.
Eso sí, has de tener en cuenta que estás poniendo en riesgo también esta propiedad, y que no podrás venderla sin cancelar antes la parte de hipoteca por la que responda este inmueble.
Contar con un avalista
Otra opción que facilita acceder a una hipoteca a pesar de la falta de ahorros es contar con un avalista. Los avales son figuras que se responsabilizan de la deuda contraída con el banco en el caso de que el contratante no pague; es decir, que deben hacerse cargo de la deuda en caso de que el hipotecado no pueda pagar la cuota del préstamo, y responde solidariamente por la totalidad de la deuda y con todos sus bienes.
Para ello, es necesario que los avalistas sean solventes, tengan estabilidad financiera y unos ingresos suficientes como para asumir el pago, y habrá que presentar un aval que dé seguridad al banco que vaya a conceder el préstamo como, por ejemplo, un inmueble que el avalista tenga en propiedad.
Lo más habitual es que los avalistas sean los padres de los contratantes de la hipoteca, aunque no es una opción recomendable, ya que su situación financiera puede verse comprometida si están a las puertas de la jubilación o, lo que es peor, cuando ya están cobrando una pensión. Y es que, en caso de impago, el banco acudirá a los avalistas para recuperar su dinero, lo que podría implicar que el banco se quedase con la casa que se ha puesto como aval de la hipoteca. Para evitarlo existe la figura del aval parcial, lo que permite garantizar únicamente parte del préstamo y no la totalidad ni durante toda la vida de la hipoteca.
Fuente: El blog Salmón
Seis formas de reformar tu cocina por menos de 1.000€ en Alcalá de Henares
Tal vez su estilo ha pasado de moda o simplemente te apetece darle un nuevo aire. Pero tienes la idea de que renovar la cocina va a suponer un gasto enorme y eso te echa para atrás. No renuncies a ello, no hace falta cambiar azulejos y armarios para estrenar cocina o, al menos, para darle un aspecto totalmente renovado.
Te proponemos algunas ideas para darle un nuevo look a tu cocina ¡y por menos de 1.000 €! Seguro que alguna de ellas es perfecta para ti.
Pintar los azulejos y renovar el suelo
Es una forma rápida, sencilla y económica de decir adiós a esos azulejos que dejaron de ser tendencia hace años. Si no quieres hacer obras ni gastarte mucho, píntalos. Un profesional cobra alrededor de 12 -15 €/m² si no es necesario reparar la superficie.
Si tu cocina es pequeña, aún te sobrará una parte de esos 1.000 euros. ¿Qué hacer con ella? Poner sobre el viejo suelo losetas vinílicas, hay modelos realmente bonitos. Con estos dos cambios tu cocina parecerá otra completamente diferente.
Armarios casi como nuevos
No, no hablamos de cambiarlos, sino de darles una segunda vida. Puedes conseguirlo de dos formas, siempre y cuando estén en buen estado. La primera de ellas es pintarlos o lacarlos. La segunda, sustituir solo los frentes (puertas y cajones).
En ninguno de los casos agotarás esos 1.000 euros, así que aprovecha para cambiar también los tiradores. Verás como tu cocina muestra una imagen mucho más actual.
Cambia la encimera y pon un antepecho
La encimera es uno de los elementos que más sufre en una cocina, y también es parte esencial de su estilo. Puedes elegir entre infinidad de materiales, pero con esos 1.000 euros puedes darte el capricho de elegir incluso granito o cuarzo, en un modelo sencillo y siempre que tu cocina no tenga una encimera infinita.
Si eliges un material más asequible, como la madera o los laminados, te sobrará dinero para poner un antepecho bonito en losetas vinílicas, cristal o aluminio.
Abre la cocina al salón
Si tu salón y cocina están conectados, una idea más económica de lo que piensas es tirar el tabique. Si lo haces solo hasta media altura puedes aprovechar para hacer una barra de desayuno. Pero también puedes eliminarlo por completo. En cualquiera de los casos verás cómo ganas en luminosidad y sensación de amplitud. Tu cocina parecerá otra sin haber cambiado casi nada.
Salvo que tu cocina sea realmente pequeña, casi siempre se puede arañar un hueco para hacer un office. No se trata solo de poner una mesa y unas sillas con estilo, sino de hacer un rincón especial. Lo que te proponemos es cambiar las paredes de ese rincón para diferenciar espacios, puedes hacerlo poniendo losetas vinílicas o papel pintado. En el suelo, una alfombra bonita será suficiente.
Si la cocina es muy pequeña, cambia la mesa y las sillas por una barra y unos taburetes. En cualquiera de los casos habrás conseguido dos ambientes en tu cocina por menos de 1.000 euros.
Pequeños cambios que suman mucho
Hablamos ahora de pequeñas mejoras que, sumadas, no te costarán más de esos 1.000 euros y también harán que tu cocina parezca diferente. Puedes cambiar el fregadero y el grifo antiguos por otros de líneas más modernas. Y también puedes renovar los textiles o poner algún elemento decorativo y funcional, como son colgadores o tiras de luces LED.
Como ves, 1.000 euros dan para mucho. Con sentido práctico y buen gusto puedes renovar la imagen de tu cocina con un presupuesto casi, casi al alcance de todos los bolsillos.
Fuente: Habitissimo
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El bono joven del alquiler entrará en vigor en enero de 2022
Raquel Sánchez defiende que identificar a los jóvenes inquilinos con «morosos, ocupas y vándalos» no se corresponde con la realidad
El Gobierno prevé que los jóvenes que cumplan los requisitos para acceder al bono de 250 euros mensuales por vivir de alquiler puedan recibir esta ayuda a partir del 1 de enero de 2022.
Así lo ha anunciado la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, que ha explicado que, al estar esta partida incluida en los Presupuestos de 2022 (200 millones de euros), lo esperable es que se aplique una vez comience el año.
Sánchez también ha aclarado que el bono se aplicará a cada joven y no a cada vivienda, es decir, que cada uno de los inquilinos podrá solicitar esta ayuda siempre y cuando tenga entre 18 y 35 años y tenga un contrato de trabajo que no le genere más de 23.725 euros anuales.
La ministra también ha respondido a unas declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en las que aseguraba que a los ciudadanos «no se les da confianza» para poner sus viviendas en alquiler.
«Si yo tengo una vivienda vacía, no se me ocurre ponerla en alquiler, porque cuando no se me ocupa, tengo a un moroso que no paga y nadie me ayuda o, cuando no, me destroza la casa», aseguró Díaz Ayuso.
Sánchez ha tildado de desafortunadas estas declaraciones y ha aludido a la «estrategia de confrontación» del PP. «Los jóvenes realizan muchos esfuerzos para poder irse de alquiler e identificar a estas personas con morosos, ocupas o vándalos no se corresponde con la realidad», ha añadido.
Además, la ministra ha señalado que la Ley de Vivienda, que llevará al Consejo de Ministros el próximo 26 de octubre, tendrá que pasar por una tramitación parlamentaria en la que espera que se abra la negociación con el resto de partidos políticos y sea «una ley de todos».
En materia de vivienda, Sánchez ha asegurado que los Presupuestos del próximo año cuentan con la mayor partida de la historia: 3.290 millones de euros, un 50% más que la de este año y siete veces superior a la de los anteriores gobiernos.
El bono joven necesita un desarrollo reglamentario y tendrá límites
El objetivo es que este bono impulse la emancipación y el acceso a la vivienda por parte de los menores de 36 años que puedan acreditar rentas del trabajo inferiores a 23.725 euros, lo que equivale a tres veces y medio el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM).
Según estimaciones del Ministerio de Transportes (Mitma), beneficiará aproximadamente a entre 40.000 y 50.000 jóvenes. En los PGE de 2022, aparece una dotación de 234 millones de euros dirigida a los jóvenes, dentro del propio Mitma.
Sin embargo, la puesta en marcha de esta ayuda no será inmediata, sino que exige un desarrollo normativo.
Según ha explicado María Jesús Montero, ministra de Hacienda y Función Pública, “lo que nosotros contemplamos en el proyecto de Presupuestos es la partida que permite satisfacer las condiciones del bono joven para el alquiler, pero ha advertido de que esta ayuda exige un «desarrollo reglamentario que habrá que hacer una vez se aprueben los Presupuestos. Ese desarrollo normativo va a ser posterior».
El PSOE recupera la Renta Básica de Emancipación (RBE)
Con la posible aprobación de este «bono joven» el PSOE recuperaría la famosa Renta Básica de Emancipación, una medida que puso en marcha el Gobierno de Zapatero en 2008.
Consistía en una ayuda al alquiler de 210 euros al mes. Cuatro años después, en 2012, el Gobierno de Mariano Rajoy puso fecha de caducidad a una medida que costaba cada año más de 300 millones de euros.
Posteriormente, en 2013, durante el Gobierno del PP, el PSOE propuso restablecer la ayuda al alquiler para los jóvenes. La medida fue incluida dentro de las más de 600 enmiendas parciales que la formación registró al Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2013.
En 2017, la por aquel entonces secretaria de Ordenación Territorial y Políticas Públicas de Vivienda del PSOE y exministra de Vivienda, Beatriz Corredor, planteó recuperar la Renta Básica de Emancipación y modificar la ley de arrendamientos urbanos (LAU) para atender a la dificultad de los jóvenes de acceder a la vivienda y el incremento de los precios del alquiler en las grandes ciudades.
Qué opinan los expertos sobre las ayudas al alquiler para jóvenes
Miguel Córdoba, profesor de economía financiera en la Universidad CEU San Pablo, cree que «no tiene sentido recuperar una medida que caducó en 2012 y acabaría por ser inflacionaria y ni siquiera social».
Gonzalo Bernardos, profesor de Economía de la Universidad de Barcelona (UB), cree que la RBE «fue una tontería cuando se estableció y sigue siendo una tontería si se recupera próximamente».
Para Bernardos «el problema del alquiler no está en el lado de la demanda, sino en la oferta«, ya que hay «una gran escasez de inmuebles que atienda a la fuerte demanda, y un subsidio repercutiría en gran medida sobre el precio».
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Hipotecas verdes: qué son y qué requisitos tienen en Alcalá de Henares
Repasamos todas las ventajas que aportan este tipo de préstamos y qué tipo de viviendas y reformas se pueden financiar
Las hipotecas verdes son relativamente nuevas en el mercado. Sin embargo, gracias al nuevo enfoque sostenible y ecológico que está llamado a descarbonizar la economía y la sociedad en su conjunto y a los fondos europeos que llegan para dar un impulso en materia de rehabilitación, estos préstamos se volverán mucho más populares y atractivos para el consumidor medio en los próximos años.
En líneas generales, permiten financiar la compra o rehabilitación de una vivienda eficiente y suelen tener un interés más bajo que el de las hipotecas tradicionales, aunque conviene conocer otros detalles sobre esta alternativa de financiación:
¿Qué son las hipotecas verdes?
Se denominan hipotecas verdes, o hipotecas eco, a las destinadas tanto a la compra de una vivienda sostenible (es decir, con una calificación energética A o B) como a la reforma de una vivienda antigua con el objetivo de mejorar su eficiencia energética y reducir su impacto en el medio ambiente.
¿Qué ventajas tienen las hipotecas verdes para los hipotecados?
En España, ya son varios los bancos que ofrecen hipotecas verdes y, según cada caso, las ventajas pueden variar entre uno y otro. Sin embargo, la principal ventaja que ofrecen las hipotecas verdes con respecto a otros productos hipotecarios es que suelen presentar un diferencial más bajo que otras hipotecas. Es decir, su principal atractivo consiste en que se pagan menos intereses por el préstamo en comparación con otras hipotecas convencionales.
¿Cuáles son los requisitos de una hipoteca verde?
Al igual que las ventajas pueden variar de una entidad bancaria a otra, los requisitos para acceder a una hipoteca verde también cambien. No obstante, el principal requisito que tienen estas hipotecas es que el dinero que recibimos del banco lo invirtamos en un inmueble que se pueda calificar como “sostenible”.
En este sentido, podemos hablar de dos tipos de inmuebles sostenibles, que también son las dos opciones principales a las que están destinadas las hipotecas verdes:
- Construcción o compra de una vivienda sostenible: Es decir, usar el préstamo para adquirir una vivienda que cuente con un certificado energético que sea A o B.
- Rehabilitación de una casa para mejorar su eficiencia energética: Es decir, usa el dinero que nos presta el banco para reformar una vivienda pero que, al hacerlo, dicha vivienda mejore al menos un 30% su eficiencia energética.
¿Qué reformas permiten mejorar la eficiencia energética de una vivienda?
Cuando hablamos de la eficiencia energética de un inmueble, hacemos referencia al uso que un inmueble hace de la energía. A mayor eficiencia energética menor consumo energético, y viceversa. Es decir, cuanta mayor calificación de eficiencia energética tenga un inmueble menos energía consumirá y, en consecuencia, menos impacto medioambiental tendrá.
¿Cómo se consigue esto? Llevando a cabo una serie de obras y cambios en la instalación que permiten que la vivienda consiga ofrecer buenas condiciones de confort sin necesidad de gastar mucha energía. Estas obras cuestan dinero, y son las que deberemos financiar con la hipoteca verde que nos conceda el banco. Algunas de las modificaciones más habituales que podemos realizar en un inmueble para mejorar su eficiencia energética son las siguientes:
- Instalar ventanas que mejoran el aislamiento. Las ventanas son uno de los puntos de fuga principales de una vivienda. Es decir, puntos donde la temperatura interior se escapa al exterior (tanto si se trata de la calefacción en invierno como del aire acondicionado en verano), lo que implica mayor gasto energético en climatización. Instalar ventanas con doble o triple acristalamiento, así como con marcos que cuenten con rotura de puente térmico evita estas fugas de temperatura, lo que reduce la energía que tenemos que utilizar para climatizar la vivienda.
- Mejorar el aislamiento de la arquitectura interior. Además de las ventanas, las paredes, suelos y techos también constituyen espacios por donde se puede escapar la temperatura. Instalar determinados revestimientos fabricados con materiales que presentan baja conductividad térmica ayuda a evitar este problema.
- Mejorar el aislamiento de la arquitectura exterior. Igual que podemos mejorar el aislamiento en el interior podemos hacerlo en el exterior. En este caso, lo más habitual es instalar materiales de baja conductividad térmica en azotea y fachada.
- Instalar paneles solares. Contar con paneles solares en una vivienda nos permite generar nuestra propia energía, lo que, evidentemente, reduce el impacto que la casa en cuestión tiene en el medioambiente al no depender del suministro eléctrico externo (que generalmente está producido mediante la quema de combustibles fósiles).
- Instalación de un punto de recarga de vehículo eléctrico. La descarbonización de los medios de transporte también cumple un papel importante en la transición ecológica y, contar con un punto de recarga para un vehículo eléctrico de uso privado es otra de las reformas que nos ayudan a reducir el impacto medioambiental que una vivienda tiene en el medio ambiente.
- Renovación de la instalación eléctrica. Además de poder llegar a ser peligrosa, una instalación eléctrica antigua consume más energía que una nueva. Por ello, renovar la instalación eléctrica de una vivienda también es otra de las reformas que nos ayudará a mejorar la eficiencia energética de una casa.
- Electrificación de la calefacción. La climatización de una vivienda representa un porcentaje importante de la energía que consume una vivienda y, en concreto, la calefacción, uno de los elementos que más puede llegar a contaminar. Reformar una vivienda para sustituir calderas de gasoil o gas por calderas eléctricas y otras instalaciones adicionales (por ejemplo, suelo radiante) es otra de las reformas que nos ayudarán a mejorar la eficiencia energética de una vivienda.
La eficiencia energética como valor añadido de un inmueble
Como se puede ver, son muchas las reformas que se pueden llevar a cabo en una vivienda para mejorar su eficiencia energética y para reducir su consumo de energía y el impacto que este tiene en el medio ambiente. Esto hace que este tipo de reformas (sobre todo si se trata de reformas integrales) puedan llegar a ser caras, lo que explica la necesidad de que, en muchos casos, sea necesario solicitar una hipoteca verde para financiarlas.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que una vivienda con una buena eficiencia energética (A o B) es un valor añadido. Es decir, revaloriza la vivienda. Por ello, al aumentar el valor del inmueble, se puede obtener un mayor beneficio tanto si se vende como si se alquila. Esto explica que, tanto bancos como particulares, se vean atraídos por la posibilidad de mejorar la eficiencia energética de un inmueble en cuestión.
En el caso del banco, es una garantía de que, en caso de impago, el inmueble que se ha reformado con el dinero de la hipoteca verde tendrá un valor elevado. Y, en el caso del particular, podrá alquilarlo o venderlo a un precio mayor.
De hecho, incluso en el caso de que lo use para vivir en él, gracias a las reformas acometidas para mejorar la eficiencia energética, el gasto en energía se verá reducido de forma considerable, por lo que la reforma debe ser vista como una inversión y no como un gasto. De media, se calcula que una vivienda con una buena eficiencia energética llega a consumir hasta seis veces menos energía que una vivienda sin este tipo de reformas. Esto supone un ahorro considerable en las facturas que, además, se mantendrá constante para siempre.
Hipoteca verde o hipoteca tradicional: ¿qué interesa más?
Antes de pedir un préstamo, independientemente del tipo de sea, es necesario comparar hipotecas para saber cómo está el mercado. Solo así se pueden encontrar los productos más adecuados a las necesidades y circunstancias concretas de cada consumidor y en cada momento.
Actualmente, en el caso de las hipotecas verdes, puede que si vamos a comprar una vivienda nos interese más pedir una hipoteca tradicional (incluso si el certificado energético de la vivienda es A o B porque se trata de una vivienda de nueva construcción). La clave está en comparar condiciones y escoger aquella que nos ofrezca más ventajas.
Sin embargo, si lo que queremos es acometer la reforma integral de una vivienda, es posible que sí que nos interese más solicitar una hipoteca verde. ¿Por qué? Porque al solicitar una hipoteca para una reforma en lugar de para adquirir una nueva vivienda, es probable que tengamos más posibilidades de conseguirla si intentamos acceder a una hipoteca verde en lugar de a una tradicional.
En cualquier caso, tanto si estamos ante un caso u otro, lo más importante que debemos tener en cuenta siempre antes de solicitar el préstamo es comparar hipotecas hasta dar con la que realmente se ajusta a nuestras necesidades.
Fuente de la noticia: Idealista
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