El neobanco alemán Raisin calcula un coste medio superior al precio de compra de una vivienda en la mayoría de las ciudades españolas
Más de 300.000 euros. Ese es el sorprendente gasto que supone mantener a un hijo en España desde que nace hasta que se independiza. Una cifra que supera el precio de compra de una vivienda usada de tipo medio en la mayoría de las ciudades españolas.
Al menos, es el cálculo que realiza Raisin, la plataforma de ahorro europea, y en el que están incluidas todo tipo de partidas: desde la sanidad y la educación, hasta la ropa o las pagas.
Según los números de la entidad, la alimentación es el principal coste, con unos 120.000 euros de media; seguida de lo que cataloga como gastos no esenciales (unos 47.800 euros); la educación (unos 38.000 euros) y ropa y calzado (unos 32.000 euros). El gasto en celebraciones es el siguiente en la lista (más de 27.000 euros), seguido de sanidad (unos 19.000 euros), las pagas (unos 12.500 euros) y la higiene (más de 8.000 euros).
El estudio de Raisin establece la edad de 30 años como momento de la emancipación, en línea con los estadísticas de la oficina comunitaria Eurostat, y diferencia el gasto total entre los hijos (casi 309.400 euros) y las hijas (301.154 euros).
Además, el documento muestra que el coste de tener un hijo ha ido creciendo con el paso del tiempo debido a factores como la inflación o la precariedad laboral que sufren los jóvenes, y que retrasan la emancipación de la casa familiar. De hecho, Raisin afirma que el gasto que soportaban los hogares hace dos décadas era unos 90.000 euros más bajo, aunque el coste respecto al salario anual no ha variado tanto: en 2002 suponía en torno al 36,6% del sueldo y, 20 años más tarde, representa el 37,89%.