Tener una casa con ventanas y espejos siempre limpios y brillantes es lo que todo el mundo desea. Pero para eso hay que arremangarse y ponerse a trabajar. Y hay varios productos y técnicas caseras que pueden ayudarte en este proceso. ¿Sabes cuáles son?
En el supermercado puedes encontrar numerosos productos para limpiar los cristales de tu casa, eso sí. Pero hay alternativas mucho más baratas y caseras que funcionan perfectamente. Habitissimo ha recopilado algunos y nos revela cinco trucos eficaces para limpiar los cristales y espejos de tu casa.
Limpiar el cristal de arriba a abajo
A la hora de limpiar el cristal, es importante mantener la dirección concreta: de arriba a abajo. Esto se debe a que de esta manera toda la suciedad se acumula abajo y se puede eliminar más fácilmente. Se recomienda utilizar un paño de algodón o un periódico viejo para eliminar los restos del producto utilizado. Y tenga en cuenta que también es importante lavar el exterior de las ventanas, así como el interior.
Vinagre en agua: un truco para limpiar los cristales
Este es un truco casero muy sencillo, eficaz y económico. ¿Qué tienes que hacer? A la hora de limpiar el cristal, mezcla 5 dosis de vinagre blanco con una dosis de agua y luego extiende la solución sobre el cristal. Es infalible, porque el vinagre puede eliminar cualquier suciedad, por muy seca que esté. Atención: utiliza un paño sin pelusas para retirar bien el producto.
Cebolla o patata para limpiar ventanas y espejos
Hay otro método de limpieza que nunca falla: utilizar cebollas o patatas para limpiar las ventanas o los espejos de la casa. ¿Cómo hacerlo? En primer lugar, hay que cortar la cebolla o la patata por la mitad. En segundo lugar, frota el cristal con la parte húmeda de la patata o la cebolla y luego utiliza una botella de spray con agua y vinagre. En tercer lugar, deja que el preparado actúe durante unos 10 minutos y la suciedad debería empezar a salir. Por último, limpia los restos de suciedad con un paño.
Limón: magia natural para limpiar los cristales en casa
El limón es increíble para eliminar cualquier resto de grasa y suciedad que podamos tener en los cristales de cualquier parte de la casa. Lo que tenemos que hacer es sencillo: primero, tenemos que extraer el zumo de limón en un recipiente. A continuación, mezcla el zumo con agua tibia y vinagre blanco. A continuación, con la ayuda de un pulverizador, aplica la mezcla sobre el cristal. Poco a poco, el residuo se ablandará y caerá a través del cristal. Ahora sólo queda eliminar los residuos con la ayuda de un paño suave o un periódico viejo.
Espejos: ¿Cómo eliminar las manchas más difíciles?
Los espejos del baño se ensucian a menudo debido al uso diario. La humedad y los residuos de pasta de dientes y de maquillaje se quedan en los espejos. Las manchas más fáciles se eliminan fácilmente con una solución de vinagre blanco y agua o frotando suavemente con un algodón humedecido con alcohol. La suciedad más resistente se puede eliminar con unas gotas de amoníaco. Por último, se recomienda una solución de vinagre y agua para limpiar toda la superficie del espejo.
Fuente: Idealista