La Subdirección General de Impuestos sobre la renta de las Personas Físicas del Ministerio de Hacienda confirma, tras resolver una consulta de un ciudadano, que las subvenciones para instalar placas solares de autoconsumo en la vivienda de un particular deben tributar en el IRPF. Estas ayudas se consideran una ganancia patrimonial que debe declararse en este impuesto.
El argumento que esgrime Hacienda es que instalar energía solar en la vivienda de un particular no tiene como finalidad desarrollar una actividad económica, sino que las subvenciones recibidas suponen para el beneficiario una ganancia patrimonial. Además, este tipo de subvención (en el caso resuelto, se trata de una ayuda autonómica concedida por la Junta de Andalucía) no está contemplada entre los supuestos de exención o no sujeción regulados por la propia normativa del IRPF.
A la hora de declarar la subvención en el IRPF, el contribuyente deberá declarar la cuantía dineraria de la ayuda obtenida en el apartado de ganancias patrimoniales del periodo en el que tuvo lugar el cobro.
Tras esta consulta resuelta, cabe destacar que otras subvenciones más frecuentes que también deben tributar en el IRPF son las destinadas a la compra de viviendas, las destinadas a mejoras en las viviendas con fines energéticos o accesibilidad, así como los Fondos Europeos Next Generation.
¿Qué subvenciones hay para la colocación de placas solares?
Las Comunidades Autónomas se muestran cada vez más partidarias de incentivar este modelo responsable con ayudas económicas. En algunas regiones se cubre hasta el 80% de inversión en proyectos responsables.
Te interesará saber que los ayuntamientos de diversas capitales de provincia y localidades de más de 100.000 censados brindan descuentos del IBI. Estas rebajas se aplican durante los años inmediatamente posteriores a la instalación. Además, el Gobierno premiará a quienes desarrollen proyectos de este tipo en municipios de menos de 20.000 habitantes. Estas subvenciones ayudan a amortizar la instalación de los paneles solares, reduciendo los costes.
¿Y de qué cifras estamos hablando? El decreto estatal estipula que se concederán como máximo 12.000 euros en el caso de las viviendas unifamiliares. A los domicilios de cada edificio les pueden corresponder hasta 8.000 euros. De cualquier modo, la ayuda no deberá superar el 40 % de la inversión en ambos escenarios. Te recomendamos acudir a tu consistorio a pedir información. En el caso de obtener la subvención, deberás finalizar la instalación en un plazo de 24 meses como máximo.